martes, 15 de marzo de 2016

BUENOS PALADARES


CRÓNICAS Y CRÍTICAS DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

MUJER
PILAR HURTADO
(MARZO) 99 RESTAURANT (Andrés de Fuenzalida 99, Providencia. 223 353 327): “Los platos que probamos fueron un bilagay (pescado de roca) curado con zeste de limón, pepino cortado casi transparente y gel de pomelo, perfecto en su factura pero sentí que le faltaba una gota de sal. Luego un pulpo con tapenade de aceitunas negras y pimientos, que nos pareció muy rico. Cada plato tenía su propuesta de vino y el maridaje funcionaba superbién. Nuestro plato favorito, por lo sorprendente, fue la zanahoria asada con crema y nueces garrapiñadas, muy diferente y bien logrado, aunque mi acompañante encontró que mis nueces garrapiñadas son mejores y las del restaurante le parecieron cercanas a un maní confitado de plaza. El siguiente plato fue un mahi mahi sellado con sandía, nabo, melón y gazpacho de melón, un buen plato fresquito, con productos de temporada. Lo que no nos gustó fue que hubiera algunos platos picados o saltados, no se condice con la perfección en las presentaciones y el servicio.” “Consumo: Menú degustación 9 tiempos: $30.000. Con maridaje: $45.000.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(MARZO) BRAVO 951 (Bravo 951, Providencia): “De comer, un mix de carrilleras al vino tinto y entrañas ($11.000). Primero: las carrilleras duras, les faltó cocción, y la entraña a punto, pero nadie preguntó cómo se quería, mal. Aparte, acompañadas con verduras en vinagre -cebollitas y ají- calientes. Pruébenlas, a ver si les gustan. Y, como segunda opción, un trío de tacos rarísimos ($7.000), ultra heterodoxos y extremadamente "creativos" -con pescado, tofu y chancho-, con una cantidad de hojas verdes inexistentes en la cocina mexicana y que los acercaban más a la calidad de wraps que a algo medianamente bautizable como tacos. No estaban mal de sabor, pero es mejor que les pongan otro nombre.” “Para terminar, de una oferta que se ve más tentadora de lo que fue, un postre que es el sueño de quien quiera morir de coma diabético: una pequeña sartén con galleta molida horneada ($4.500), chocolate y una capa de marshmallows caramelizados encima. Hay que sacarse el sombrero. Es realmente una iluminación de la chanchería. Y, por ningún motivo, es algo apto para un consumidor individual.”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(MARZO) CAPRESE (Av. Kennedy 9001, Piso 3 (Mirador del Alto), local 3229, Las Condes. 229 541 335): “La carta, harto extensa, comprende, en lo esencial, pastas: pasta larga, pasta rellena y ñoquis. Hay imaginación en el bautizo de los platos, lo que no está mal: resultan evocadores. Pero no es oro todo lo que reluce. Probamos unos canelones Montecarlo ($11.450), que nos sugirieron un inusual refinamiento: rellenos con alcachofa, ricotta, y cubiertos por camarones y "salsa rosada". Nos imaginamos que ésta iba a ser preparada con la caparazón de los camarones, lo que hubiera sido genial; pero, no: era una sencilla salsa blanca con algo de tomate, menos delicada que la "sauce aurore" de la cocina clásica. La inoportuna acidez del relleno y de la salsa hicieron desaparecer el delicado sabor de las alcachofas, y los camarones, en la medida en que los hubo bien gratinados, le dieron interés a este plato poco interesante.” “El servicio, lento, errático, descuidado (nos retiraron, sin motivo, nuestro pan con mantequilla...). Quedamos un buen rato varados, entre platos, hasta que apareció alguien a preguntar qué deseábamos.”