martes, 22 de marzo de 2016

MIS APUNTES


 
VISTA SANTIAGO

Lo que fue un día la famosa Enoteca, hoy se ha transformado en un complejo ideal para eventos de todo tipo, restaurante incluido

El cerro San Cristóbal –el pulmón verde más grande de Santiago- no sólo es propicio para los deportistas o amantes de la naturaleza, ya que en una de sus laderas se habilitó un gran espacio para realizar eventos de todo tipo al que le suma un restaurante que podría convertirse en uno de los más importantes de la ciudad.
Es raro. Pero cuando recibí una invitación para conocer el restaurante de este nuevo centro de eventos, mis expectativas eran bastante escasas. Por años el lugar se llamó La Enoteca y tras un período de oro en los años 90, fue perdiendo popularidad y prestigio. Luego, las autoridades que manejan el equilibrio del cerro –el Ministerio de Vivienda- resolvieron llamar a una nueva licitación de las instalaciones, las cuales fueron absolutamente remodeladas y convertidas en un centro de eventos de gran nivel.

Los nuevos propietarios de la concesión decidieron dejar un espacio reservado para un restaurante, con la finalidad de atraer turistas en forma independiente de los eventos que se realizan en el lugar. Allí llegué la semana pasada a conocer su propuesta, una que me sorprendió y a la vez me hizo comprender las dificultades burocráticas que deben sortear los administradores del lugar para recibir a los turistas y clientes.
El Vista Santiago se encuentra en las cercanías del ingreso Pedro de Valdivia y sólo se puede llegar en vehículo o taxi. El primer escollo es el “peaje” de ingreso al Parque ($3.000) que si bien se descuenta de la cuenta total del consumo, igual es un tema engorroso. Luego, y para los que no se ubican bien en el cerro, el lugar está fuera de la vista del conductor y sólo un par de letreros indican el camino correcto. Si nos ponemos en el caso de que todo va perfecto, en un par de minutos se puede lograr el objetivo de llegar al restaurante. Un detalle no menor ya que en una ocasión llegué a la cumbre del cerro, vía taxista que no conocía el lugar.

Dejando atrás las aventuras o desventuras, el lugar es cómodo sin ser estéticamente bonito. Buenas butacas de color rojo y mesas de madera noble con floreros recibe a los comensales. Posiblemente el horario de cena es más conveniente que el de almuerzo para no ver los detalles de su infraestructura, pero bien vale que los administradores hagan un esfuerzo para mejorar unas instalaciones que podrían ser de primera.
Rica comida. Eso hay que recalcarlo y agradecer el esfuerzo del chef Nicolás Berrios, que convirtió el almuerzo en una buena velada. Aparte de un cebiche (algo que todos los restaurantes ofrecen sí o sí) donde el camote sobrepasaba la textura y sabor del salmón y el pescado del día, aparece una pastelera de lujo (7.200) acompañada de champiñones en una receta de muy buen nivel. También, un Tataki de atún rojo de buen sabor y frescor, finalizando con un atractivo y perfecto Risotto elaborado a la minuta, algo bastante poco frecuente en nuestros restaurantes santiaguinos.

En carne y pescados destacó un Congrio al horno con arroz salvaje (10.500) y un blando y gustoso Ciervo (13.500), dos preparaciones de buen nivel y calidad.

El servicio debe mejorar. Como dice el refrán “no hay mejor sabor que el de una buena atención”. La majestuosidad del panorama que se logra disfrutar desde las alturas, es inigualable. Si tienen una gastronomía que está en un buen nivel y mucho tiempo para desarrollar un proyecto interesante, creo que vale la pena invertir en esos detalles que podrían hacer de Vista Santiago un gran referente gastronómico. Muchos empresarios se quisieran un lugar como éste. (Juantonio Eymin)

Vista Santiago: Cerro San Cristóbal (ingreso por la Av. Pedro de Valdivia) / 223 354 463