OCHO PLATOS RUSOS
QUE
DEBERÍAMOS CONOCER
La
comida rusa tiene una historia riquísima pero está sujeta a una pésima política
de relaciones públicas. Suele estar estereotipada como poco más que carne y
repollo hervido. Pero la Sagrada Madre Rusia tiene algo más que mostrar.
En
realidad, la cocina rusa es una colección de diferentes tradiciones culinarias.
En uno de los países más grandes y multiculturales del mundo, la cocina varía
según la región.
Su
base es la cocina campesina de la población rural, generalmente de clima frío y
duro con predominio de pescado, cerdo, aves, caviar, hongos, moras y miel.
Cultivos como centeno, trigo, cebada y mijo son los ingredientes básicos para
una colección de panes, pasteles, cereales, cerveza y vodka. Las sopas y los
guisos llegan con el extremo frío. Todo esto forma la comida nativa que se
mantuvo estable durante la mayor parte del siglo 20.
Pero
veamos ocho de los platos que podrían llamarse representantes clásicos de la
comida del país que fue de los zares.
PELMENI
Son
una especie de capeletis de fina masa hervida rellenos con diversos productos,
como carne de cualquier tipo, hongos o verduras. Parecidos a los jiaozi chinos
y a los pierogies polacos. Son una comida extremadamente común especialmente
porque se mantienen muy bien en el congelador. Además, son muy fáciles de
cocinar. Sólo hay que tirarlos en agua hirviendo y al instante se inflan.
BORSHT
Es
la tradicional sopa de remolacha que se puede servir tanto caliente como fría.
Rusia cultiva remolachas desde hace siglos y ningún menú en ese país está completo
sin la firma de la sopa de remolacha, que se toma a cualquier temperatura y se
puede modificar agregándole papas, repollo o eneldo. Es por ello que las
alfombras blancas no son muy populares en la Madre Rusia.
BLINIS
Los
Blinis son delgados panqueques de harina de trigo, generalmente enrolladlos, rellenos
con dulce y presentados como postre. Son el resultado más cabal de la
influencia francesa en Rusia.
KULEBYAKA
Es
un pastel de pescado que generalmente se hace con salmón pero tradicionalmente
se hacía con espinazo de esturión. El nombre abarca una amplia variedad de
pasteles, que pueden ser individuales y
con masa de hojadre o de manteca. Se lo rellena con vegetales, arroz y pescado
de cualquier tipo.
GOLUBTSY
Es
un burrito hecho con hojas de repollo y relleno con albóndigas que se parecen a
un pan de carne, luego, por lo general, viene bañado con salsa de tomate. Uno
de los platos más comunes en la cocina rusa, los rollos de repollo existen
también en toda Europa oriental y Medio oriente El repollo tiene aquí el uso
clásico, que es primero hervido y luego usado para envolver carne picada
sazonada.
POLLO TABAKA
Un
pollo pequeño, abierto en mariposa, aplastado y frito debajo de un ladrillo. Un
plato favorito de la época de los Soviets, algo así como traer la hoz y el
martillo a la cocina. Al pollo se lo prepara abriéndolo primero por el esternón
para que quede con forma de mariposa, luego golpeándolo con una maza hasta que
queda chato. Luego se lo tira a una sartén profunda y se lo fríe con un
ladrillo encima para impedir que se vuelva tridimensional. El resultado es un
tiernísimo pollo pulverizado con una piel crocante.
PIROZHKI
Son
bolsitas de masa con rellenos dulces o salados, luego horneadas o fritas. La
variedad de sabores es infinita. Algunas están rellenas con carne, otras con
frutas. Todas son diferentes. Pero cualquiera sea el relleno todas son
deliciosas ya sean fritas u horneadas.
SALAT OLIVIER
Una
ensalada hecha con papas, daditos de carne, huevos y vegetales, todo aderezado
con mayonesa. (Esto es lo más parecido lo que tradicionalmente llamamos
"ensalada rusa" y que ya hemos hecho nuestra). Esta ensalada figura
en los menús rusos de todo el mundo para todo tipo de celebraciones. A pesar de
su conquista de la mesa rusa, es invención de un belga del siglo XIX que
trabajó en un restaurante de Moscú.