martes, 11 de julio de 2017

BUENOS PALADARES



CRÓNICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

MUJER, LA TERCERA
PILAR HURTADO
(JULIO) RISTHEDAR (Vitacura 5461 / 23204 0981): “Llegamos muertas de hambre y nos atendieron dos garzones con túnicas a la usanza india, quienes trajeron la carta y nuestros pedidos. Ese día solo había lassi de frambuesa, que estaba correcto, aunque uno espera que haya más variedades. Probamos el naan (pan sin levadura) con ajo, para acompañar unas berenjenas con cebolla (goa chili bengan), donde la cebolla morada estaba crujiente y un poco cruda según mi amiga, pero el plato en verdad estaba rico y nos lo despachamos completo.” “Luego compartimos gosht adraki, cordero guisado con especias servido en un baldecito y muy sabroso, la carne blandita se deshilachaba. También las dal tadka, lentejas preparadas con curry, cremosas para comerlas junto con el kashmiri pulao, arroz basmati con frutas, bastante dulce. La atención fue amable y certera. Nos hubiera encantado pedir un par de platos más, pero estuvo bien no hacerlo pues nos sobró comida. A pesar de eso, pedimos de postre los gulab jamu y dos cafés indios con semillas de cardamomo.” “…a pesar de las fascinantes especias indias, se sienten los sabores de los ingredientes que son la base de cada plato, y eso no es menor.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(JULIO) LA CALMA (Nueva Costanera 3832, local 2 / 22667 4416): “…partiendo por el aplauso, un crudo de atún maravilloso ($9.500), cortado chiquito, con una ligera capa de cebolla y cilantro, con pepinillos también, y un chorro de aceite de oliva. Una de aquellas preparaciones que parecen simples, pero que al intentar copiarlas sencillamente no se puede.” “A la par, una sopa que califica como el grial en su categoría: de almejas y papas ($6.500). No se trata de la gringa clam showder, con papitas en cubo y puro gusto a lácteo. No. En este caso es una crema con un marcado sabor y aroma del marisco y una textura parecida al locro ecuatoriano, servida con una cucharadita de cebiche de blandas almejas. De esos platos que, como los buenos libros, uno consume lentamente.” “Luego, una vieja (el pescado, $11.500) a la plancha, una golosina y un déjà vu del desaparecido Infante 51, ese local donde se promocionaba la no intervención de la materia prima. Y al lado un pote de puré de papas ($2.000) con cebolla confitada encima, como hecho por una mamá de lujo.” “O sea, una comida de lujo. Pero ahora viene lo malo: unos pancitos llegaron a la mesa recién a los 25 minutos y la experiencia en total duró casi dos horas”

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(JULIO) LAS DELICIAS DE QUIRIHUE (Domeyko 2059, Santiago Centro / 22695 1096): “Uno aquí se va derecho a lo de siempre. Aunque hay multitud de "cortos" y "arreglados" y otras folcloridades análogas, nos fuimos a la botella litrera de pipeño de la casa, que traen de Cauquenes, a $3.500. Se deja tomar como si fuera lechecita.” “La lengua ($9.050) llegó cocinada hasta un punto de blandura sublime, con un toque apenas de salsa, escoltada por soberbio puré de papas. Para qué decir el osobuco ($8.740), representado por dos grandes presas con su guapa médula y la salsita nacional típica de lo "a la cacerola". El trozo imponente, como portaviones, de la plateada ($10.000), navegó con gracia de señorita hasta ponerse a coquetear frente al comensal boquiabierto. Con puré, también. Y la chuleta de chancho con papas fritas ($8.970) salió a campear con desenfado frente a sus tres competidores. ¡Qué de picotear en los platos ajenos! ¡Qué gozada!” “…haga una reverencia al entrar y cante "aleluya" al salir.”