CATA DE EMPANADAS
Una nueva experiencia
Si bien es cierto que el Círculo de Cronistas Gastronómicos lleva ocho años realizando la cata de empanadas dieciocheras, este año se ha decidido trasladar la cata para los días viernes y sábado. ¿La razón? Saber a ciencia cierta si las empanadas que podemos comer en la semana son elaboradas sólo los sábados y domingos y lo que realmente se come durante la semana son productos que ya no están frescos.
Y el detalle no deja de ser importante, por lo menos para la curiosidad de los cronistas y para la comercialización del producto. Sabemos que existen empanadas que pasan por una pausterización que no afecta su calidad. Sin embargo la gran mayoría de los procesos productivos de nuestra empanada –que demás está decir es uno de los íconos de nuestras fiestas- no cumple con ese protocolo. No es obligación ni nadie lo exige, pero la calidad del producto se ve tremendamente afectado.
Este año, y a ciegas, trataremos de llegar a las 80 muestras. Todas de pino y todas de horno. Una tarea titánica que tiene un bien común. No se trata de demostrar cual de todas es la mejor ya que en gustos no hay nada escrito. Solo tratamos de destacar las que a nuestro parecer son las que merecen un reconocimiento de parte del consumidor.
Sabemos que nos faltarán muchas y que tendremos reclamos varios por no llegar a sus lugares de venta. Pero la muestra es significativa y además hay que tener estómagos de acero para catar ochenta muestras en dos días. Sinceramente, no se lo deseamos ni siquiera a nuestro mejor enemigo.
Ya veremos como nos fue. En Lobby pensamos que la empanada debe ser manufacturada en el día para mantener todas sus cualidades. Esperemos que así suceda.