miércoles, 1 de febrero de 2012

LA COLUMNA DEL ESCRIBIDOR



NOI
El otro restaurante

Veamos si logramos entender este pequeño puzzle. El Piégari, la sucursal del bonaerense restaurante que se instaló en los bajos del hotel NOI, de Vitacura, no es el restaurante del hotel. Es una concesión que funciona aparte de toda la administración de este moderno establecimiento: menú, carta y personal no es de esta cadena hotelera. Es de Piégari Argentina. En chileno, ellos deciden todo lo que pasa en su espacio.

¿Todo esto a motivo de qué? Sencillamente de que fuimos a conocer el restaurante del hotel. NOI se llama y queda en la parte trasera de este establecimiento. Al igual que el Piégari, en su planta baja o menos uno. Allí, con un diseño minimalista y de luminosidad atenuada, clientes y pasajeros del hotel disfrutan los diarios desayunos y el joven chef Marco Ramírez los espera para el almuerzo y la cena.

Marco tiene 27 años y representa menos, aunque ya es un avezado cocinero que se formó desde pequeño en esto de la cocina, estudió en un liceo técnico y luego gastronomía en un instituto. De ahí a las cocinas del Puerto Fuy y Zinnia para luego partir al hotel Casa Atacama en San Pedro de Atacama. Antes de venirse a Santiago recorrió parte de las zonas fronterizas del norte chileno (Argentina, Perú y Bolivia), para llegar con una propuesta novedosa al NOI capitalino, la que llamó Cocina Sur Andina.

Ya en la entrada se nota la preocupación por los detalles: una ensalada de rúcula con gajos de pomelo y naranjas (desprovistos de su piel), dressing de pomelo, polvo de aceite de oliva y ¡gelatina de Inka Cola! ($3.500), liviano, sabroso y veraniego. Una combinación que asusta pero que causa sensación.

Para beber, vinos Alboleda (3.900 la copa y 13.900 la botella) para prepararnos para la segunda sorpresa de la tarde: canelones de portobello con espinacas trufadas (4.500), un plato más bien pobre en su presentación pero de gran sabor. ¡Ya lo quisiera probar otra vez en esos fríos días de otoño!

Y sigue el verano: de fondo, una roulade de salmón con caponatta de berenjenas y pimentones amarillos y verdes, acompañado con cous cous verde y salsa pomodoro (9.900), un gran plato de perfecta armonía. Más tarde, el acento peruano se vislumbra en unos ravioles de osobuco con queso de cabra y ají panca (9.900), plato de buen sabor y al que personalmente le pondría algo más de picor ya que el panca es casi puro color.

Finalizamos este almuerzo con un charquicán de papa camote y tomates secos, con una chueta de cordero glaseada en salsa de chancaca y merquen. Otro plato otoñal de esta carta que tiene bastante personalidad.

A mediodía también ofrecen un menú ejecutivo a $ 10.900 que incluye opciones entre dos entradas, dos fondos, dos postres, más una copa de vino y café. Menú que cambia diariamente entre lunes y viernes.

Strudel de mango con helado de maracuyá con polvos de cabritas y almíbar de fisalis con vodka (3.500), para una repostería de buena calidad y entretenida.

En resumen: recién llegado, el chef Ramírez tiene una larga tarea por delante. El lugar es cómodo y sus valores son bastante adecuados. Costará entender eso de que el Piégari no es precisamente el restaurante del hotel, pero démosle tiempo. Todo acá es nuevito y casi de paquete. Y todo debe madurar.

Restaurante NOI
Hotel NOI
Dirección: Av. Nueva Costanera 3736, Vitacura, Santiago
Teléfono: 941 8000