martes, 23 de junio de 2015

BUENOS PALADARES


CRONICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(JUNIO) PIÚ (Vitacura 3269, Vitacura / 2 2207 3192) Comenzamos con un "piqueo", que les llaman ahora, de prosciutto San Daniele, mortadela de Bolonia, salame de Parma, mozzarella de búfala y pecorino sardo ($12.500, para dos): buenos embutidos, buenos quesos. Rico el prosciutto, considerado el mejor de Italia.” “De una carta más bien breve (alentadora, por lo tanto) elegimos también lo que viene a ser un bistec a lo pobre enchulado, descripción que no tiene nada de peyorativo porque el conjunto estuvo muy bien logrado: dos trozos de bistec de filete, cocidos al punto que se pidió, acompañados de un huevo "pochado" que era, en realidad, un huevo "mollé" muy bien hecho, cebolla "caramelizada" que no lo era, sino muy buena cebolla de... bistec a lo pobre, y unas papitas doradas muy perfectas, con cáscara ($11.900). Sería bueno que distinguieran las diversas técnicas de preparar los huevos, para no mostrar la hilacha.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(JUNIO) THE PIZZA FACTORY (Andrés Bello 2233, local 64 / 2 2840 9983): “Grandes limonadas y de las pizzas probadas, vaya la opinión: la más ingeniosa y que vale la pena tentarse por ella es una pizza peruana, con salsa de ají amarillo, pollo, choclo de grano grueso y abundante cilantro ($5.950). Otra intensa en su dulzor, y en lo quesosa, es la Pilón ($5.550), con cebolla caramelizada y cuatro quesos. Y la menos lograda fue la Criolla ($5.650), con tocino -no tan generoso- y un par de huevos fritos montados pero no integrados con la pizza. Al debe.” “Como alguien debía sacrificarse, la ensalada también fue testeada. Se escoge una proteína base -salmón ahumado, pollo, etc- y se le adiciona uno de los cinco generosos mixes vegetales. En esta ocasión fue la De la Casa con prosciutto (abundante), sobre una cama de lechuga, fondos de alcachofa, breve palta, tomates y harta aceituna, con vinagreta de mostaza-miel. ¿La verdad? Por algo se llama Pizza Factory.”

MUJER
PILAR HURTADO
(JUNIO) ALDEA NATIVA (Tobalaba 1799 / 2 2502 4709): “No se piense que es un local vegetariano: aunque muchas de sus especialidades sí lo son, trabajan con carnes de libre pastoreo y huevos de gallinas libres para algunos platos. Nosotras nos sentamos en el patio trasero y pedimos un menú del día, que viene servido todo en un plato: potecito con sopa de brócoli, que no nos gustó, hamburguesas de porotos negros con salsa de tomate y cuscús, delicioso, y ensalada de hojas verdes. Pedimos también una ensalada de cochayuyo que estaba mundial: en un bol grande con base de mix de hojas verdes fresquísimas, cochayuyo picado con cebolla morada, tomate, pimentón, palta y semillas varias, realmente suculento.” “Nos encantó el lugar y sus razonables precios, además de saber que comimos saludable y de la grata posibilidad de llevarse algunos productos a casa. Para volver.”

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(JUNIO) COQUINARIA LA DEHESA (Mall Vivo. José Alcalde Délano 10533 L.1508 / 2 2307 3000): Allí hay sandwichs para quienes toman un tentempié recorriendo las rutilantes tiendas del centro comercial. Pero si se va comer de veras, el bocado más notable es el foie gras Poêlé –un hígado de ganso cocinado apenas de vuelta y vuelta en su grasa- sobre peras caramelizadas y ensalada de brotes fresquísimos. Caro, pero lo vale. Con menos pergaminos pero sabrosísimo resultan sus ostiones con lentejas, acompañados con un pinot noir Ventolera 2013. Pareja ganadora. La carta incluye también un risotto de hongos trufados. Ya no se trata del aceite de trufa, que ha llegado a Chile sólo en los últimos años, sino una intensa pasta de trufa que vale la pena oler y saborear…”

QUÉ PASA
CARLOS REYES
(JUNIO) CAPERUCITA (El Bosque Norte 083, Las Condes / 2 3202 6766): “La masa crocante, ligeramente esponjosa y que resiste el peso del resto de sus ingredientes –condición para llamar así a una pizza a la piedra– existe en Caperucita, la nueva pizzería del ex sector gourmet de El Bosque Norte. Hay un ambiente cómodo, iluminado, con alcuzas rebosantes de aceite de oliva, un horno caliente a toda hora y precios razonables para el barrio (desde $ 4.900).  Una opción de la casa es la Lobo chillanejo ($ 5.900) con pimentón, rúcula y chorizo sureño en la cantidad justa. Lo que marca una buena diferencia es una carta de vinos abundante, diversa, con seis opciones por copa ($ 2.300 a $ 3.400) realmente distintivas. ¿Un Coyam con pizza? Ahí está, sumado a un carignan jugoso de Temporada de Conejos, y opciones blancas que podrían acompañar la selección de ensaladas anexa a la carta de masas.”