martes, 9 de junio de 2015

BUENOS PALADARES

CRONICAS Y CRÍTICAS
DE LA PRENSA GASTRONÓMICA

WIKÉN
RUPERTO DE NOLA
(JUNIO) EUROPEO (Alonso de Córdova 2417, Vitacura / 2 2208 3603): “Se trata de un restorán de cocina cuidada, bien hecha y sin extravagancias. Hay solidez de base. Uno puede salir diciendo "comí pescado, comí carne asada", en lugar de irse con la sensación de haber probado mil sabores variados y heteróclitos, como ocurre en tantos otros lugares de esta mapochina urbe.” “Una espléndida trucha (la pesca de día), cuya piel -usualmente algo "baveuse"- estaba maravillosamente crujiente por su pasada por el fuego, con ñoquis de betarraga, algunos choritos y salsa de azafrán ($17.600): sin duda la mejor trucha en años.” “Servicio excelente. Muy buena carta de vinos. Estacionamiento relativamente fácil. Con cinco meses y medio, el nuevo chef, Álvaro Romero, habrá de ajustar todavía algún detalle para alcanzar la perfección en uno de los mejores restoranes de Santiago.”

WIKÉN
ESTEBAN CABEZAS
(JUNIO) CABILDO (Constitución 195. Bellavista / 2 2735 0557): “Debutando hace pocas semanas, al alero del bello hotel boutique El castillo rojo, este petit restaurante apuesta por una cocina chilena de acento colonial. Ya de entrada, con antigua música clásica chilena sonando, se nota el cuidado. Con el resto de los elementos en juego -las copas labradas, la loza ilustrada, el pequeño y arcaico sostenedor de cubiertos- la escenografía deja en claro la intención: una búsqueda casi operática por viajar al pasado.” De fondos, un caldillo de congrio fuera de norma ($11.000), porque el trozo de pescado es una blanca isla sobre caldo de carne de vacuno. ¿Extraño? Para estos días, sí. Pero esa combinación de intensidad y ligereza fue muy propia de los recetarios de abuela. Lo mismo que un chupe de alcachofas ($7.800), tal vez demasiado intenso -por la madurez del queso del gratinado-, pero que también llama a trasladarse a la antigüedad criolla.” “Entre colegiales, raspados de hielo con canela y otros recordatorios del paladar pretérito, ayudan a terminar este viaje inmóvil a una cocina perdida que encuentra en Cabildo al cocinero espiritista que la resucita.”

MUJER
PILAR HURTADO
(JUNIO) SUSHIHANA (Alto Las Condes, Mirador del Alto, local 3265.): “Ahí estaban sobre la mesa el Rony roll, el Sex on the beach, el Smoked roll -salmón envuelto en mango- y el sashimi de pejerrey y salmón, que estaba rico. Pero faltaba uno, el Sake roll. Cuando le dijimos al mozo, como que se desinfló el pobre. Dijo que si queríamos lo podría traer, pero demoraría otros 20 minutos. Le dijimos que no importaba, pero al terminar nos quedamos con hambre. Yo no estaba contenta, pero las demás quisieron pedir igual otro rollo y decidieron repetir el Sex on the beach, con camarón tempura, palta, masago y queso crema, ya que les gustó. Al final, entre la espera ya ni me pareció rica la comida, era como un sushi contradictorio, con el poco cariño de la comida rápida pero lento. Nuevamente vemos cómo influye el servicio en la percepción final de una salida; en este caso, para mí, fatal, aunque al resto del grupo no le importara tanto. ¡Y además cobraron el roll que faltó!

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS
RODOLFO GAMBETTI
(JUNIO) CABILDO (Constitución 195. Bellavista / 2 2735 0557): “La carta, como la de cualquier lugar de comidas de hace varias décadas, ofrece palta reina, o cardenal, lengua nogada, causeo, arrollado. La gracia está en su calidad: ya no es media palta con un puñado de camarones congelados dentro, sino un atractivo bocado tibio len su bisque, o concentrado de los crustáceos. Para lograrlo se escarbó en recetarios fundamentales, desde La Buena Mesa, de doña Olga Budge, pasando por los apuntes de Eugenio Pereira Salas, hasta los talleres de cocina de Rosario Valdés en Paula. Resultado: en Cabildo a veces los afortunados se encuentran con perdiz escabechada, o sabrosos erizos al jerez. Sus fondos son contundentes, ya sea costillar con papas y pebre, huachalomo salpreso ($9.800), plateada con puré o deseables granados con mazamorra ($5.000). Entre los postres el Dulce Patria, con historia propia. Y helados de canela, bocado y aurora, como se usaba en 1920.”

QUÉ PASA
CARLOS REYES
(JUNIO) PINPILINPAUSHA (Isidora Goyenechea 2900, Las Condes. Tel. 2233 6507) “Si lleva 75 años abierto, es porque ha mantenido un alto estándar en el estilo español y mediterráneo, que encanta a los amantes de la comida de sabores reposados (y a sus hijos y nietos). Eso se da en sus Arroces a la valenciana ($ 9.900 la porción), pero aún más en la prolija cocción de sus Garbanzos con camarones ($ 8.900), donde el caldo quizá ofrece un sabor en tono menor respecto a otras carnes, pero en el que se extrajo cada palmo de sabor, ofreciendo un registro constante al gusto y una legumbre blanda y consistente. Luego, los camarones aportan el justo sabor a mar. La experiencia no se compra.”